PAPEL QUE NO VAS A USAR….PONLO A RECICLAR
Se calcula que por cada kilo de basura que genera un Nogalino, Calerano o Quillotano, hay 100 gramos de papel y cartón. Así, el 10% de lo que cada uno desecha puede reciclarse y volver a convertirse en papel, para un nuevo uso.
A partir del proceso de recolección y clasificación de papel, diarios, cartón y derivados que realizamos todos los días en nuestra Unidad de Eco tecnologías, es que elaboramos materiales, útiles de papel reciclado, lámparas, tarjetas, señaladores para libros, máscaras y hermosos objetos, los cuales son reutilizados.
Con este programa apostamos a la educación y conciencia ambiental por entender que es a partir de ésta que se generan los cambios en nuestra relación con el entorno, y se puede lograr un modelo de desarrollo sustentable.
El reciclar manual y sistemáticamente el papel tiene el objetivo de generar un ámbito de reflexión e interés sobre temas ambientales en las comunidades y promover a partir de ello buenas prácticas ambientales, estimulando así nuestra responsabilidad con el medio ambiente.
Desde el inicio de la era cristiana, los modelos de desarrollo, producción y consumo, fueron consolidando la idea de “someter a la naturaleza” más que de “convivir con ella”. Esto derivó en la crisis ambiental actual. Es por ello que concebimos que toda actividad deba ser respetuosa con el medio ambiente, promoviendo cambios en los modos de relacionarnos con el entorno, apostando a un modelo de desarrollo sustentable.
El reciclaje del papel se presenta como un compromiso especial entre nuestro equipo de trabajo, porque creemos en el potencial que tiene el ejemplo para generar conciencia y cambios, aceptando que estos procesos son lentos pero posibles.
Para fabricar una tonelada (1000 Kg) de papel, es necesario cortar 16 árboles de más de 20 años de edad.
La materia prima fundamental para fabricar papel es la celulosa.
Las fibras de celulosa se obtienen de los árboles, en la mayoría de los casos. Lo bueno es que estas fibras pueden recuperarse del papel y cartón de desecho para así fabricar nuevos productos totalmente reciclados. Esto quiere decir que para fabricar estos materiales no fue necesario cortar ningún árbol, pero además de esta gran ventaja para el ambiente, también hay otras, por ejemplo: ahorra mucha agua y energía en el proceso de fabricación, reduce la contaminación de vertidos y emisiones al ambiente y evita que el papel y cartón usado se convierta en residuo que ocupa espacio en algún basurero.
Se considera que reciclar papel recuperado genera una cuarta parte menos de contaminación que mediante un proceso convencional de fabricación de papel. Con adecuados tratamientos de residuos se podrían mejorar todavía más estas características en lo que a impacto ambiental se refiere.
Se calcula que el 10% de los desechos que genera cada habitante es papel y cartón.
Tipos de papel y cartón aptos para reciclar son aquellos que no están combinados con otros materiales tales como metal o plástico. Además debe estar limpio y seco. A continuación citamos ejemplo de papeles y cartones que pueden y no pueden clasificarse para reciclar.
Sí se pueden reciclar: Diarios, cajas de cartón, folletos, revistas e impresos en general, hojas escritas o dibujadas, boletas, etc.
Los tipos de papel que no se pueden reciclar son: Papel parafinado (o papel de cocina), papel compuesto (papel metalizado de alfajores y caramelos, envoltorio de hojas para impresoras), papel térmico para fax, envases de cartón plastificado, etc.
SEMBRA organiza entretenidos talleres para chicos y grandes donde aprenden a elaborar hojas de papel reciclado, fabricar papel con vegetales que se obtienen de las podas y cosechas (ajos, cebollas, gramíneas, tallos de alcachofa, mil hierbas y muchos más). Y desarrolla talleres de “Arte con Papel”. Un espacio mágico para el entusiasmo y la creatividad.
Texturas y colores del papel hecho a mano hacen de su manufactura y uso una experiencia sensual y encierra toda una cultura y filosofía de conceptos tanto del uso del papel como medio creativo y artístico, como también la aplicación de procesos de fabricación respetuosos con el medio ambiente.
Usando fibras vegetales de nuestro entorno campesino y reciclando papeles de desecho creamos con nuestras manos un abanico de posibilidades sin límites.
Papel de cebolla, papel de alcachofa, de Avenilla y de Coirón, papel con pétalos y semillas, papeles teñidos con plantas.
Descubre fascinantes creaciones en papel vegetal. Cuadernos, libreta, resmas de hojas carta y oficio, pliegos de papel y mucho más.
Profesores:
Martina Olivares – Artesana.
Pedro Alvarado – Diseñador gráfico
Cristina Binvignat – Artista Plástica
