La Bio construcción se asienta en la racionalidad, contempla el aprovechamiento de las condiciones naturales sin menoscabo de su sostenibilidad, aplica el conocimiento científico y los avances tecnológicos en términos de ahorro energético, reciclaje y disminución de residuos y optimiza el rendimiento de sistemas constructivos tradicionales.
A pesar de la escasa divulgación, las construcciones bioclimáticas en México y algunos países centroamericanos son ya una realidad reconocible, desde la promoción de vivienda vecinal, casas unifamiliares, pasando por edificios públicos o instalaciones industriales.
En nuestro país usualmente, cuando se habla de construcción con tierra cruda, se piensa inmediatamente en la construcción con “adobe”, sin embargo ambos términos no son sinónimos: el adobe es una de las tantas técnicas de construcción con tierra. Entre algunas de ellas destacan las tradicionales y más utilizadas en nuestro país, como lo son el tapial y la quincha, y otras técnicas mixtas nuevas, como el denominado tecnobarro y la quincha metálica.
La tierra compactada es un material natural, cuyo procedimiento constructivo requiere una pequeña fracción de la energía que es necesaria para producir estructuras de otros materiales y de similar resistencia y durabilidad. Además no produce desperdicios o contaminación.
Características:
Propiedades especiales: |
Buena durabilidad y resistencia al impacto |
Aspectos económicos: |
Bajo costo |
Estabilidad: |
Muy Buena |
Capacitación requerida: |
Aprendizaje en construcción con tierra |
Equipamiento requerido: |
Moldes , pisón (madera y/o metálico) |
Resistencia sísmica: |
Buena, 8.5° escala de Richter |
Las ventajas de la construcción
Los bloques de tierra tienen excelentes propiedades de aislamiento acústico y propiedades térmicas. La tierra tiene gran capacidad de almacenar calor y cederlo posteriormente, cualidad conocida como inercia térmica. Es un material inerte que no se incendia, pudre, o recibe ataques de insectos, es por naturaleza transpirable.
Los muros de tierra permiten regulación natural de la humedad del interior de la casa de modo que se evitan condensaciones. La construcción con tierra es económicamente asequible.
La fabricación de los bloques se realizará de manera artesanal, y se caracteriza porque puede hacerse al pie de la obra por lo que el equipamiento y maquinaria requerida es móvil y transportable (trompo mezclador (opcional), moldes para la construcción de los bloques de 1.00 x 0.56 x 0.30 cm.) Los bloques se impermeabilizan con una mezcla de sabia natural de hojas de tuna. No necesitan ser estucados y pueden pintarse con tierra de color.
Descripción
Se llena con una mezcla de tierra preparada con agua y pequeñas adiciones de estabilizantes (cal y cemento) un molde en capas de hasta 10 cm y se compacta a un espesor de 6 - 7 cm. con el pisón. Cuando el molde se llena se desmantela y se mueve (generalmente en sentido horizontal) a la posición siguiente, se fija firmemente a un cimiento ejecutado con anterioridad. Así la edificación va creciendo lentamente, capa por capa, hilera por hilera. Entre capa y capa antes de apisonar se pueden incrustar desechos como: botellas plásticas, latas, bolsas plásticas etc. Siempre que no superen el 30% del total de la mezcla.
Normalmente no es necesario tratar la superficie, aparte de emparejar fisuras, huecos o cantos rodados.
El costo, la calidad y la velocidad con que avanza la construcción, depende en gran parte del tipo de molde y de la herramienta escogida para apisonar.
La tierra apisonado es un material natural, cuyo procedimiento constructivo requiere una pequeña fracción de la energía que es necesaria para producir estructuras de otros materiales y de similar resistencia y durabilidad. Además no produce desperdicios o contaminación.
Suelo
El suelo más apropiado para construcciones con eco bloques de tierra compactada contiene: 50-75 % grava fina y arena; 15 a 30 % limo (arena pulverizada) y 10 a 20 % arcilla (partículas cohesivas). Se hace un sencillo análisis a la tierra del lugar y se le agrega lo que falte.
Moldes
El molde debe ser más rígido que el utilizado para el concreto, para poder resistir la fuerza horizontal adicional, generada por el pisón; debe ser liviano y fácil de montar y desmontar, para posibilitar un trabajo rápido que no canse mucho; debe ser del mayor tamaño posible de manipular con cierta facilidad, para reducir el número de traslados; Y debe permitir espesores de muros variables.
A continuación se ilustran diferentes tipos de moldes. El molde normalmente se mueve en forma horizontal después que se completa cada sección. Para evitar grietas horizontales en las juntas de construcción (ya que cada hilera seca en lapsos de tiempo distintos).
El largo del molde puede variar entre 150 y 300 cm, y el alto entre 50 y 100 cm. La relación entre espesor y altura del muro deberá ser de 1: 8 a 1: 12 y un espesor mínimo de 30 cm.
Construcción
Para iniciar el trabajo se requiere de un cimiento con un sobre cimiento convencional que debe tener exactamente el ancho del muro. La parte superior debe ser horizontal, (requiere de un escalonamiento en terreno en pendiente). En zonas húmedas es recomendable colocar una membrana impermeable entre el sobre cimiento y el muro.
Los lados del molde deben traslapar la sección anterior por lo menos en 10 cm, para lograr suficiente rigidez. El trabajo debe empezar en las esquinas.
Se llena con la mezcla el molde en capas no mayores de 10 cm. La persona que apisona la tierra esta parada encima de ella sobre los bordes del molde, y golpea sistemáticamente la superficie de la tierra, primero en los bordes y a continuación en el centro. Esta operación se concluye cuando el sonido de los golpes cambia de fofo a sólido. Una vez trasladado el molde a la próxima sección, la anterior puede ser desmoldada antes de tres horas, momento en que ya fraguó.
Se deben alternar las juntas en cada capa (igual como en los trabajos de mampostería) y se deben proveer uniones de amarre entre muros. Anclajes y refuerzos de muros (p.ej. en esquinas) de madera, se puede colocar en estas juntas durante el proceso de apisonado.
Resistencia a la Compresión
Cuando se habla de las cualidades de la tierra como material, la pregunta que incide concierne a su Resistencia a la compresión.
La tierra es capaz de muy altas resistencias y aptitudes. Estudios del ICAM de Lille, Francia, muestran que los productos de tierra estabilizada con cal hidráulica y tratado en autoclave (250°C a 16 atm) resisten 900 bars a la compresión.
Con un tratamiento de entubación en seco (350°C) la resistencia sube hasta 2000 bars. En efecto, los distintos procedimientos (compresión, estabilización, entubación, etc.) permiten obtener muy altas resistencias… Pero, ¿ Se necesita realmente este nivel de capacidades?.
Para edificios de una planta o de dos, la bajada de cargas es de 1 a 2 bares. Por lo cual no es realmente útil emplear materiales con resistencias de 100 bars o más. Sin embargo, 1 bar no es suficiente en caso de tener otras complicaciones. Por ello se admite un coeficiente de seguridad de 20 a 30.
Esto nos resulta en 20 a 25 bars lo que da un gran margen de seguridad, hoy exigido por la mayor parte de las normas internacionales.
Bioconstrucción con tierra compactada
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